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En nuestra nota anterior conocimos a las primeras mujeres mangakas de Japón, quienes forjaron el camino para otras féminas que quisieran mostar sus historias a través del manga. Ahora mayoría conoceremos un grupo de mangakas revolucionario conocido como el Grupo del 24 (G24).
Las artistas pertenecientes a este Grupo nacieron en su mayoría en 1949 y publicaron en los 70. El nombre se debe a que surgió en el año 24 de la Era Showa según el calendario japonés. Pero, ¿qué hacía distinto al G24 de otras mangakas? Anteriormente, las historias shojo solo retrataban mujeres débiles y que necesitaban la ayuda de hombres, en cambio, estas mangakas incursionaron en temas más adultos, como la sexualidad, el abuso, la homosexualidad, e incursionaron en diversos géneros como la ciencia ficción y el terror.
Riyoko Ikeda
Conocida como la creadora del shojo contemporáneo; es la mangaka de La rosa de Versalles o Lady Oscar, historia de Oscar François de Jarjayes (Lady Oscar), joven criada como hombre que se convierte en Guardiana Imperial y protectora de María Antonieta.
Otras de sus obras relevantes son Oniisama e…, historia que además incorpora el yuri o amor entre mujeres y Claudien, historia sobre un hombre transgénero.
Moto Hagio
Usualmente se le reconoce la creación del género Shonen Ai/Yaoi (amor entre hombres), aunque ha trabajado temas como comedia romántica, misterio y ciencia ficción. Se le considera la autora más importante del género shojo, y los críticos la han llamado la diosa del manga shojo.
Debutó a los 20 años con un one shot llamado Lulu to Mimi, pero su obra más famosa es Thomas no shinzō (El corazón de Thomas), obra ambientada en un internado masculino alemán; Thomás se suicida dejando una carta para su amor no correspondido: Juli. Poco después, un estudiante que se ve igual que Thomás es transferido al internado.
Su obra más reciente finalizó en el año 2001 y se llamó Zankoku na kami ga shihai suru (Un dios cruel gobierna los cielos), y trata sobre el abuso paternal y la homosexualidad.
Keiko Takemiya
Dibujante de shojo y yaoi, se le conoce como la precursora del shonen ai. Su obra más conocida es Kaze to ki no uta (La balada del viento y los árboles), obra que tardó nueve años en lograr la aprobación de su publicación debido a la presentación de relaciones románticas y sexuales. También incursionó en la ciencia ficción con Terra-e.
Yasuke Aoike
Debutó tempranamente, a los 15 años. Su característica más destacada es que combina el yuri con el manga shojo, y su obra más conocida es From Eorica with love.
Yumiko Oshima
Debutó en 1968 con Paula no Namida, y posteriormente ganó renombre por sus historias cortas. Entre sus obras destacan Tanjo!, famosa por su temática sobre embarazo adolescente, y The Star of Cottonland, la historia de una gatita enamorada de su dueño que cree que ella misma es una humana.
Oshima es catalogada como la artista más influyente del Grupo del 24, por la innovación visual de sus mangas y la manera en la que retrata las emociones, especialmente ya que sus historias giran alrededor de la ansiedad de las jóvenes durante la adolescencia, las dificultades de convertirse en adulto y la necesidad de esconder nuestro niño interior y sus consecuencias emocionales.
Toshie Shikara
Su obra más conocida es Mari to Shingo, que sigue el romance de dos jóvenes en la era Showa. En 1985 ganó el Shogakukan Manga Award en la categoría shojo por su colección de historias shonen ai. En el 2017 se publicó una colección de sus obras y una serie de entrevistas con otras autoras del Grupo del 24, para conmemorar sus 48 años como mangaka. Ese mismo año tuvo una exhibición de arte, y en el 2019 tuvo otra dedicada a Mari to Shingo.
Muchas de sus obras han inspirado musicales.
Ryoko Yamigishi
Su inspiración para dedicarse al manga pese a la oposición de sus padres fue otra de las mangakas del Grupo del 24: Machiko Satonaka. Hizo su debut profesional en 1969 con el one-shot Left and Right, pero sus obras más famosas tratan de temas ocultos, como Arabesque, historia sobre el ballet ruso, y Hi Izuru Tokoro no Tenshi, historia de amor entre dos hombres dedicados a la política, un tema muy poco tratado.
Minori Kimura
Otra mangaka que inició joven, debutó a los 14 años con Picnic. Sus historias tocan temas de interés para las jóvenes y contienen mensajes feministas y sociales que abarcan temas como el trabajo, la sexualidad y la salud. Su trabajo más conocido es Nanohana Hatake no Kochiragawa, una historia corta sobre jóvenes de colegio que viven juntas.
Nanae Sasaya
Su padre quería que fuera maestra, pero ella eligió ser mangaka, trabajando desde los 20 años en la revista Ribbon, donde publicaba historias de terror. Creó el manga Kōritsuita Me luego de leer un libro sobre abuso infantil publicado por un periodista. Este manga recibió el crédito por la creación de una nueva ley contra el abuso infantil en Japón en el año 2000.
Mineko Yamada
Hizo su debut en 1969, y su obra más famosa es Harmageddon, manga de ciencia ficción publicado con seudónimo masculino, y que inspiró a Katsuhiro Otomo en la creación de Akira. En los 90 empezó a publicar novelas, y actualmente tiene publicados varios dojinshis.
No hay duda de que el Grupo del 24 marcó un antes y un después en las historias de los shojo en Japón, ¿algunas de estas mangakas te llamó la atención? ¿Quisieras que hagamos una nota sobre alguna mangaka en particular? No olvides hacernos llegar tus comentarios.
